
¿Tienes el carné de conducir pero no te atreves a coger el coche?
¿Conducir te produce tanta ansiedad que has dejado de usar tu automóvil?
Tu problema tiene un nombre: amaxofobia.
Pero no te preocupes porque en Autoescuela Velox Nivaria te damos la solución. Continúa leyendo y comienza a dar pequeños pasos para afrontar tu miedo a conducir en Santa Cruz de Tenerife.
Comencemos por identificar qué es la amaxofobia y qué síntomas produce en la persona que sufre este miedo. La amaxofobia es una fobia que se experimenta durante y después de la conducción y que puede tener diversas causas: la desconfianza hacia las habilidades de conducir de uno mismo o el miedo al comportamiento de otros conductores son las más comunes, aunque también hay quien sufre esta fobia derivada del hecho de que simplemente no le gusta conducir y eso le produce ansiedad. Partiendo de las causas, todas las personas que sufren amaxofobia intentan evitar el coche utilizando transporte público u otras vías para desplazarse de un lugar a otro. Al final se encuentran con que se les ha olvidado conducir y es entonces cuando la amaxofobia aparece en sus vidas.
Sin embargo, como todas las fobias, ésta también tiene solución.
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El primer paso para remediar este temor de sentarse al volante es identificar cómo se manifiesta en cada persona, es decir, cómo experimenta este miedo.
Después hay que indagar para determinar cuáles son los miedos específicos que le producen ansiedad a esa persona: miedo de que se le cale el coche y no pueda remediarlo, miedo a que vaya a tener un accidente inevitablemente etc.
Una vez hayamos destapado esos temores causantes de la ansiedad y el miedo a conducir, el siguiente paso es introducir a la persona a ejercicios de autocontrol y relajación para afrontar las situaciones estresantes y tensas que le provoca estar al volante. Normalmente, estos ejercicios le devuelven la confianza y seguridad necesaria al que sufre amaxofobia, pero para ello es imprescindible que los practique regularmente.
Una vez haya recuperado mínimamente esa confianza en sí mismo, es hora de que comience a utilizar el coche de nuevo, eso sí, sin prisa y paso por paso, como si fuera la primera vez que conduce un vehículo.
Se puede superar la amaxofobia, sólo se necesitan ganas y constancia.